Aislamiento Térmico

Uno de los beneficios más importantes que se tienen por incorporar los criterios aislamiento térmico en la vivienda, sin lugar a dudas, el confort de sus ocupantes. Estos obtienen un mejor nivel de vida y de descanso gracias a una temperatura interior controlada, en comunidades donde sus viviendas tienen un diseño y construcción térmicamente eficientes (temperatura de confort cercana a 24 grados centígrados).

Se considera material aislante térmico cuando su coeficiente de conductividad térmica: λ es inferior a λ<0,085 kcal / m².°C medido a 20 °C (obligatorio) ó 0,10 W/m²K. En la NMX-C-460 se define como la capacidad de los materiales para oponerse al paso del calor por conducción y se evalúan por la resistencia térmica que tienen o, lo que es lo mismo, por la capacidad de aislar térmicamente.

Las características de un aislante Térmico son:

• Están constituidos en su mayor parte por aire: los aislantes contienen más del 90 % de su volumen en  aire.
• El aire está constreñido por sólidos que forman pequeñísimos espacios, y le impiden su movimiento.
• Los sólidos NO son metálicos.
• Son cuerpos opacos que impiden el paso del calor por radiación.
• Son ligeros.
• Resistentes a la intemperie.
• Barrera al vapor.
• Resistencia Mecánica.
• Características acústicas.
• Autoextinguibles o resistentes al fuego.
• Resistentes a sobrecargas mecánicas.

El uso de una envolvente térmica eficiente se traduce en beneficios económicos tanto para la familia usuaria, como para el país y el medio ambiente.

En el aspecto económico la instalación de aislamiento en techos y muros reduce la necesidad de refrigeración entre 27 y 38 %. Los ahorros permiten una recuperación de inversión entre 2.2 y 2.7 años. Se puede lograr una reducción en el consumo anual en más de 1, 000 KWh por vivienda de interés social. Varios estudios indican que el promedio del retorno de inversión oscila entre 1 y 3 años, considerando el ahorro directo al usuario y al país por recursos no destinados al subsidio de tarifas eléctricas de verano.

El ahorro total dependerá de la zona térmica donde se ubique la vivienda, pero en general, entre más extremoso sea el clima, los beneficios económicos de una eficiente envolvente térmica serán mayores. Considerando que en las zonas térmicas extremosas de México todos necesitan, o al menos aspiran a instalar medios mecánicos de acondicionamiento, los ahorros potenciales consisten principalmente en la eliminación (en algunos casos) de la necesidad de equipo de acondicionamiento de aire o (en todos los casos) en la reducción de la capacidad del equipo necesario de refrigeración y, por lo tanto, en una disminución de la inversión en equipo y el consecuente ahorro en el consumo de electricidad que puede ser hasta de un 38 %.

Los aislantes térmicos más utilizados en la construcción son:

• Poliestireno expandido.
• Poliestireno extruido.
• Fibra de roca (lana mineral).
• Fibra de vidrio.
• Espuma de poliuretano.
• Polisocianurato.
• Concreto celular.
• Vidrio celular.
• Aglomerados de corcho.
• Mezclas de perlita mineral.

Para  la elección y el grado de aislamiento deben considerarse una serie de factores, como son:

• Clima
• Facilidad de instalación
• Durabilidad; resistencia a la compresión, la humedad, la degradación
• Costo; que es por lo general relacionado con la durabilidad y la eficacia
• El modo de transferencia de calor; aislamiento a granel es más útil en condiciones de frío donde se producen pérdidas significativas, que son menos útiles en ambientes calurosos, donde la radiación solar es la fuente de ganancia de calor
• Los efectos tóxicos
• Impacto ambiental y sostenibilidad