La principal idea de generar unas fichas para la toma de datos en obra es la de no olvidarse de recavar toda la información necesaria; en ese sentido hay que generar una ficha adecuada a los elementos que vamos analizar, en esta ocasión veremos una dedicada exclusivamente a la fisuración en el hormigón.
No olvidemos el código, nos ahorrará muchos dolores de cabeza.
Primero, como siempre, será identificar el elemento sobre el cual vamos a recavar los datos de su fisuración; por tanto como en casos anteriores incluiremos su función estructural, su situación, dimensiones, tipo de apoyos, y un espacio para referir cualquier aspecto sobre el armado del elemento, si están expuestas en alguna zona, si presentan algún resto de oxidación, etc.
A continuación indicaremos en que estado se encuentra la movilidad de fisuras, si apreciamos o nos comentan si se han estabilizado (es decir no va en aumento su ancho), está activa, o han notado si cambian de ancho con las variaciones de temperatura o climatología.
También reflejaremos cualquier tipo de residuo en la fisura, ya sea propio de ella (polvo del hormigón) o ajeno a ella como óxido, etc.
Luego procederemos a identificar y tipificar las fisuras, en la ficha hay espacio para 3 fisuras (o tipos de fisuras) por elemento, la experiencia nos indica que es un número suficiente para la auscultación de cada elemento.
Primero su forma, nos indicará el tipo de tensiones que la está desatando, luego su posición, esto nos dirá si es grave o no su aparición, además si las fisuras se corresponden a un tipo de esfuerzos (flexión, cortante, torsión, etc.).
La cara en la que se presentan o las caras en las que se presentan, por ejemplo en el caso de la torsión estas se presentan en las 4 caras, en el caso de la flexión en la cara flexionada y marcando su profundidad en las caras perpendiculares, en el caso del cortante muy marcadas en 3 caras.
Ahora nos toca medir las fisuras, para esto se pueden utilizar un sinnúmero de instrumentos, aunque una regla de fisuras nos será suficiente, mediremos su longitud, su ancho o separación entre labios de la fisura, su profundidad (con un pie de rey usando el bastón fino que traen o bien con un medidor de profundidad de fisuras) y por último el desfase de la fisura que es el desplazamiento que los labios de la fisura tienen en sentido perpendicular al plano donde esta se desarrolla, esto es muy importante porque nos indicará los movimiento que se están dando internamente en el elemento.
Luego tomaremos nota de la dirección de la fisura respecto del eje del elemento y por último indicaremos el tipo de borde que presenta la fisura, lo que nos indicará el tipo de rotura y evolución inicial que ha tenido la fisura.
No hay que olvidarse siempre de anotar cualquier cosa que nos parezca “extraña” o “reseñable” en nuestra auscultación, toda información es válida, ya que nos permite refrescar la memoria sobre la escena de la patología.
Por cierto algo que nunca deberemos de olvidar es hacer fotos globales y de detalle de cada fisura, así podremos contrastar los datos escritos con las imágenes. No olvidarse de lo más importante en una cámara, las baterias.
En el próximo post, veremos la regla de fisuras…
Comments (8)
Ing. Fierro hufipa@hotmail.com 4821598 - 16 septiembre, 2011
Gracias, estupendos articulos
Ing. Xavier Ycaza - 17 septiembre, 2011
Muchas Gracias, me alegro que te agraden. Un saludo.
adeluna100 - 17 septiembre, 2011
Mil gracias por el aporte.
Ing. Xavier Ycaza - 18 septiembre, 2011
hola adeluna100, me alegro que sea útil. Un saludo.
Juan Luis - 18 septiembre, 2011
Muchas gracias por toda la información brindada, he ido consolidando toda la información facilitada por usted, porque estoy muy interesado en aprender mas y/o de igual manera tener una buena base en la parte civil.
Ing. Xavier Ycaza - 18 septiembre, 2011
Hola Juan Luis, gracias por el comentario, me anima a seguir. Un saludo.
Yuri Villavicencio-Fdez - 18 septiembre, 2011
Hola Xavier:¿Con qué frecuencia se deben inspeccionar las fisuras? suponiendo que no sea algo muy grave…
Ing. Xavier Ycaza - 18 septiembre, 2011
Hola Yuri, de acuerdo a mi experiencia hay 3 estados de fisuras, las más leves y que normalmente corresponden a un hecho puntual, es decir han aparecido debido a una construcción vecina y sus anchos no han superado los 0.4 mm en su aparición inicial, estas deberían de controlarse con una periodicidad de 15 días a 1 mes, se toman las medidas para ir controlando la evolución y determinar cuando dejan de estar activas. El segundo caso es cuando las fisuras tienen un ancho original superior a 0.4 mm y menor a 1 mm, o bien se trata de edificios de ocupación importante como colegios, hospitales, etc. en este caso es aconsejable realizar las medidas cada semana; en cualquier caso que las fisuras iniciales sean mayores a 1 mm y/o se dude de su estabilidad estructural a corto plazo, el período de control debe realizarse en el orden de los 3 días, y para edificios de los comentados anteriormente cada día.
En cualquiera de los casos anteriores sería conveniente hacer una medición cuando hay cambios bruscos de temperatura o humedad, o sea cuando hay variaciones diarias de + de 10º y cambios de humedad bruscos debido a lluvias diarias de + de 3 horas.
De todas formas cada caso es diferente, aunque como ya he dicho los reductores del tiempo de realización de las tomas de medida som: gravedad de la patología marcada por la apertura inicial de las fisuras, utilización e importancia de la estructura y las variaciones climatológicas.
Un cordial saludo.