El concreto y otros materiales «a la carta»

Hoy en día el campo de la Construcción y en especial el desarrollo profesional de Ingenieros y Arquitectos, cuenta con una gama de otros materiales que se va ampliando de manera exponencial respecto de sus propiedades y características, hoy puedes pensar en las características que deseas en determinado material y un grupo de jóvenes en laboratorios de todo el mundo te brindarán la receta para conseguirlo.

Materiales de Construcción en el Futuro.

Ya está aquí, y no estamos hablando de una película de ciencia ficción, sino de una realidad de la cual sólo algunos profesionales somos conscientes; porque seguramente la especialización a la que nos somete nuestro trabajo diario hace a veces invisible el amplio panorama del desarrollo de materiales que ha aportado la ciencia al campo de la Construcción esta última década.

Hoy en día si un Arquitecto desea compatibilizar Sostenibilidad y Vistosidad, puede escoger entre un concreto translúcido que transmite la luz a base de fibras ópticas del que posee la patente la empresa LITRACON o bien un concreto totalmente transparente, para lo cual será necesario contactar con los desarrolladores del invento en México, comprarles su compuesto ILUM, hacer la mezcla según sus indicaciones y tendremos un concreto con más resistencia y de mejor calidad que el resto del utilizado en la obra, pero que permitirá el paso de un 70% de la luz exterior, con todo el ahorro energético que eso representa.

Talvez lo que necesitemos, si nos encontramos en una zona de elevada sismicidad no es un concreto más vistoso, sino uno más dúctil, y entonces hay que mirar hacia Míchigan (USA), donde mediante un tratamiento especial mediante fibras han obtenido un concreto que permite un alargamiento 2,5 veces mayor que el de un concreto normal y por tanto una redistribución de esfuerzos ideal para las cargas cíclicas correspondientes a un sismo.

Siguiendo el camino de elegir un concreto a la carta, esta vez escogeremos la ecología como carácter singular para nuestro material, y habrá que utilizar el CENOCELL, un concreto desarrollado por el Dr. Mulalo Doyoyo en Georgia (USA) que permite la utilización de las cenizas de la combustión del carbón en reemplazo del cemento y por tanto en un ahorro de emisión de CO², además de la utilización de un residuo como es esta ceniza.

Y así podemos escoger nuestro concreto a la carta, que si antibacteriano, que si en spray, que nos absorba la contaminación, que sea más liviano, más resistente, menos absorbente, incluso si se nos ocurre pedir un concreto para ejecutar en la Luna, donde evidentemente es escasa el agua, podremos pedirle (previo el pago correspondiente) la fórmula a dos ingenieros de la Universidad de Alabama (USA), donde nos indicarán como mezclar el polvo lunar con sulfuro purificado y sometiéndolo al calor (abundante en la luna) se produce una reacción que liga un material tan duro como una roca en menos de una hora al enfriarse.

Y hasta aquí sólo hemos hablado del concreto, si entramos en el campo del acero, con el desarrollo de la nanotecnología, ya tenemos aceros que duplican su resistencia, o de aluminios que tratados con fullereno pueden alcanzar sin aumentar su peso una resistencia igual a la del acero, y esto sólo es el principio, no hemos comentado aún de los materiales que pueden auto-repararse, y claro que en este artículo no he profundizado en detalles técnicos, porque la idea era encender la mecha de la curiosidad y no detonar las bombas del conocimiento, que creo puedo dejar como una expectativa para futuros artículos, que puedo asegurar serán “muy interesantes”.