Los seres humanos podríamos sobrevivir semanas sin alimento, pero apenas unos días sin agua. Aún así, no fue sino hasta 2010 que la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al abastecimiento de agua potable y saneamiento; esto quiere decir que todas las personas tienen derecho disponer de forma continua de agua suficiente, salubre físicamente accesible, asequible y de calidad aceptable para uso personal y doméstico.
El agua con estas características es importante para la salud pública; las mejoras en su abastecimiento están íntimamente ligadas con la reducción de la pobreza y el impulso al crecimiento económico de los países.
Con todo, al menos 1800 millones de personas en el mundo se abastecen de una fuente de agua potable que está contaminada por heces. En los países de ingresos bajos y medios, el 38% de los centros sanitarios carecen de fuentes de agua y se calcula que al menos 842 000 personas mueren cada año como consecuencia de la insalubridad del agua.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, de aquí al 2025 la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua. Prevenir este desastre es responsabilidad de todos.
Comments (3)
adeluna100 - 11 diciembre, 2017
Mil gracias por la información.
Guillermo - 24 junio, 2020
Muy buena información, es elemental el ahorro del agua, gracias
Esaravia - 15 diciembre, 2017
Es nuestra obligación preservar el consumo moderado del agua.