Como muy bien dice el refranero popular, de la teoría a la práctica existe un gran trecho, un largo camino a recorrer que, en la práctica real de la ingeniería, supone pasar del proyecto constructivo a la realidad de la obra. Este paso solo puede realizarse en la práctica cuando se construye un proyecto real, lo cual no siempre está al alcance del ingeniero novel, y que en el caso de los estudiantes de ingeniería supone un freno a las ansias iniciales de ver hechos realidad sus primeros cálculos y diseños, y poder enfrentarse de una manera directa a la dificultad que ello supone. Es por ello que, siendo conscientes de esta situación, en nuestro curso delInternacional de Estructuras Metálicas y Mixtas en Edificación, de estructuras metálicas y mixtas, hemos intentado acercar a los alumnos la posibilidad de seguir, paso a paso, la construcción real del proyecto que han tenido oportunidad de calcular, diseñar y proyectar durante el curso. Se trata de una nave singular, de más de treinta metros de altura, diseñada a partir de pórticos rígidos a dos aguas, que ha de hacer frente a grandes cargas de viento, controlando la deformación en la cabeza de los pilares, mediante un diseño que requiere un buen conocimiento de los sistemas estructurales de arriostramiento, aplicación adecuada de los coeficientes de deformación en las piezas comprimidas y pandeadas, a la vez que busca una gran eficiencia estructural, siempre dentro del marco de la máxima ligereza.