El concreto simple y reforzado con fibras, es el concreto formado por un conglomerado hidráulico, generalmente cemento Portland, áridos finos y gruesos, agua y fibras discontinuas y discretas.
Por lo tanto, la incorporación de fibras de acero, plásticas, cerámicas, naturales, en materiales compuestos de matriz frágil o cuasi frágil, ha demostrado ser un medio eficaz para mejorar la tenacidad del material, aumentar su resistencia y su capacidad de deformación y controlar el desarrollo y la propagación de fisuras. Frene a la proporción adecuada de estas fibras es la que aporta al concreto un mayor o menor refuerzo, que se traduce en una mejora en sus características de tenacidad, control de fisuración y resistencia a flexotracción.
La respuesta mecánica del concreto reforzado con fibras depende de las dimensiones y de la cantidad de fibras incorporada a la matriz. La inclusión de fibras de 25 a 50 mm de longitud, en cantidades menores del 2% en volumen, constituye la aplicación mas frecuente en el campo de las estructuras de la ingeniería civil.
Para el caso del concreto su aplicación se ha ido consolidando en los últimos tiempos, especialmente en la construcción de pavimentos, estructuras hidráulicas, túneles, tabiques, estructuras lineales y estructuras sometidas a acciones dinámicas.
En este informe se va a tratar exclusivamente de la incorporación de fibras de acero en el concreto, utilizando Cemento Andino Tipo V, los cálculos y resultados serán comparados con resultados obtenidos del concreto patrón (dosificación de fibra de acero 0 kg/cm2).
Las fibras que se utilizaron para este proyecto fueron las que actualmente se encuentran en el mercado nacional, WIRAND y DRAMIX.