El hombre primitivo limitaba sus transacciones a la satisfacción directa de sus necesidades: Si tenía hambre, buscaba alimento; si tenía frio, buscaba cobija, etc. A medida que se fueron desarrollando las aglomeraciones humanas, y con su crecimiento, fue lógico que una persona asumiera satisfacer parte de las necesidades de otro grupo de personas.
En la Sociedad Primitiva las necesidades eran comunes y se satisfacían en comunidad. Pero, a medida que se dio el Desarrollo, las necesidades y sus satisfacciones se dieron en lo individual, tal como lo es día.
Parte de esas necesidades era obtener “intercambios por adelantado” ya fuese en forma de materiales, minerales o monedas, para obtener un bien para realizar una compra determinada. También guardar sus propiedades mobiliarias en lugar seguro, etc.
En este artículo pretendemos hacer un esbozo breve del origen de los Bancos, tema curioso e interesante que muchas personas desconocen.
La actividad de préstamos se ha dado desde el origen de la actividad comercial, ya sea por tener una visión comercial y carecer de dinero o por querer aumentar la transacción; o, la más común entre los humanos, satisfacer necesidades personales.
Miles de años antes los sumerios prestaban dinero, generalmente en los Templos donde tenían unas mesas o bancos con un mantel donde realizaban las transacciones.
Los nobles poseían joyas y lingotes que muchas veces, especialmente cuando viajaban no tenían seguridad de proteger.
Los orfebres, como su actividad tenía que ver con metales, poseían fundiciones y lugares seguros donde guardaban las materias primas, es decir, los metales y derivados como joyas, utensilios, etc.
En muchos casos comenzó a darse el caso de Nobles que le daban sus valores a los orfebres para que se lo guardaran. El orfebre le daba un recibo por el valor.
Con el tiempo ese recibo comenzó a usarse como valor o dinero y eso se extendió a otros países ya que muchos orfebres tenían credibilidad. Así los recibos se usaron en las Ferias Comerciales de toda Europa; las transacciones se hacían lejanamente mientras los valores permanecían en las Bóvedas seguras de los Orfebres.