La minería actualmente debe considerarse como el motor de la economía mundial. Entendamos que todo lo que el ser humano utiliza en su vida cotidiana procede única y exclusivamente de la minería. Incluso los alimentos que tomamos dependen de la minería para poder llegar a nuestra mesa, ¿alguien se imagina cómo llegarían las conservas, la carne, los vegetales, los congelados, entre otros, al supermercado y de aquí a nuestro hogar?
Cuando se habla del ser humano, de su evolución y su futuro, necesariamente hay que hablar también de la minería, es decir, comprender su pasado, su trayectoria y las perspectivas futuras de este importante sector.
Todas aquellas herramientas, utilería, equipos de trabajo, entre otros, que han permitido el desarrollo del planeta y el estado de bienestar en el que actualmente se vive, proceden de la minería. Pero esto no es más que la punta del iceberg, ya que el futuro de la minería está íntimamente ligado al nuestro; por ello, es necesario poner en conocimiento a los seres humanos lo relevante que resulta el sector minero para su vida cotidiana, pues absolutamente todo lo que nos rodea procede de la minería.
Por lo tanto y siguiendo el orden de ideas anterior, la minería resulta un sector estratégico a nivel mundial. No hay más que darse cuenta de que absolutamente todo lo que nos rodea en la vida cotidiana procede de la minería, tanto directamente o bien después de haber sufrido algún tipo de transformación metalúrgica. Las dos materias primas más consumidas en el mundo son productos mineros, el agua y los áridos para construcción, obra civil y obra pública.
Por consiguiente, el futuro de la minería pasa no solo por el planteamiento de proyectos por parte de las empresas mineras que tengan medidas adecuadas para su desarrollo y para la protección medioambiental e integración social, sino también por aquellas otras medidas implementadas por los gobiernos que planteen aspectos acordes a cada proyecto en sí, y no a la generalidad del sector.
Afortunadamente, el futuro de la minería y por ende el del ser humano, navega cada vez más parejo gracias al entendimiento y el esfuerzo de todas las partes involucradas.
En resumen, la minería, como sector estratégico mundial, produce las materias primas necesarias para que el ser humano desarrolle y fabrique la tecnología adecuada para poder depender única y exclusivamente de las energías limpias. Es decir, ¿de dónde sacamos el silicio para las placas solares, los metales para las palas de los aerogeneradores o más recientemente los áridos para el hormigón de las torres de sustentación? ¿De dónde proviene toda la cablería necesaria para poder transportar la energía creada en el panel fotovoltaico y ponerla a disposición del consumidor?
La respuesta es única e inmediata, y sí, es de la minería, ya que esta como actividad industrial pone a disposición del ser humano todo lo necesario para que con la ayuda de nuestro intelecto seamos capaces de implantar un desarrollo sostenible en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Autor: David Fernández López, Docente del Máster en Minería: Planificación y Gestión de Minas y Operaciones Mineras de EADIC.