Protección pasiva contra el fuego [Protección para estructuras]

Son elementos de construcción y productos diseñados especialmente para evitar el inicio de incendio (ignifugación) de los materiales, prevenir su propagación (sellado y cerramientos cortafuego, compartimentación), evitar que se dañe la estructura del edificio, y permitir que las personas evacuen el recinto más fácilmente y lograr una correcta actuación de los equipos.

Estos productos cumplen una serie de normas muy estrictas. Deben tener pruebas con fuego real realizadas en un ambiente controlado dentro de un laboratorio certificado para que pueda demostrar su efectividad. Una vez aprobados,  ya pueden ser instalados, siguiendo siempre unos parámetros sólidamente definidos.

De acuerdo a la normativa, la protección pasiva contra el fuego:

• Garantiza el control de un incendio, confinándolo y facilitando la evacuación de las personas.
• Limita la aparición de un posible incendio y brinda estabilidad al edificio

Ventajas:

• Es una barrera contra la propagación del fuego
• De aplicarse correctamente, evita la ignifugación.
• De producirse un incendio, lo encierra en una sola área.
• La protección se da las 24 horas, es permanente, sin necesidad de acción humana y nunca falla.

Protección para estructuras metálicas

Dependiendo del tipo del edificio y el riesgo que corre este de provocar un incendio (Por ejemplo, una planta que procesa gas tiene muchas más posibilidades de que ocurra un siniestro), la estructura tiene que tener la capacidad  de mantenerse estable durante un periodo de tiempo determinado.

De presentarse el caso de que un edificio no cuenta con un sistema de protección de estructuras metálicas, debe ser intervenido para que alcance los estándares necesarios. Para lograr esto, existen productos variados, y su elección depende del tipo de la estructura y el tiempo en minutos que se quiere conseguir antes de que la estructura colapse antes de un incendio.

Los sistemas más populares son las pinturas intumescentes, la proyección de mortero y los recubrimientos cortafuegos. Todos estos necesitan haber sido probados en condiciones controladas para asegurar su correcto funcionamiento y su elección dependerá del presupuesto, la vulnerabilidad de un edificio de que se cree un incendio y el acabado estético que se requiere.

 Compartimentación

Otra categoría de productos de protección pasiva contra el fuego son los elementos para sectorizar, ya sean edificios colindantes o sectores dentro de estos, y evitar la propagación del fuego de un lugar a otro. Las soluciones más populares para lograr esto son las divisorias y trasdosados de placas de fibrosilicatos, la proyección de mortero, los paneles de lana de roca y techos de cielo raso resistentes al fuego.

Sellado de transito de cables y tuberías

Hay cierto tipo de conexiones que necesitan atravesar paredes sectorizadas, por lo que es necesario garantizar que el fuego no pase por este hueco. Para lograr esto se deben sellar todos los agujeros con productos especializados para tal fin. Los más comunes son las compuertas cortafuego para sellar los ductos de ventilación, las masillas intumescentes y collarines para tuberías plásticas.

Puertas cortafuego

Cada una de las puertas que atraviesen un recinto protegido contra el fuego también debe ser resistente a este. Si una puerta necesita estar abierta durante las horas de trabajo, es vital que estén conectadas a un electroimán que, en caso de presentarse el fuego, garantice que esta se cerrará automáticamente, obviamente dejando la posibilidad de abrirse rápidamente para que las personas puedan escapar y luego se vuelva a cerrar.

Empresas que se dedican a este rubro:

En el Perú contamos con la empresa Synixtor ( www.synixtor.com ), quien ha estado presente el mercado por más de 10 años, brindando soluciones contra fuego a los más importantes proyectos del país. Ellos son representantes exclusivos de ROXTEC y de los productos Cortafuego 3M, ambas empresas reconocidas por ser las mejores del mercado, así como otras soluciones.