Represa, del latín repressus, es una obra que se lleva a cabo para contener o regular el curso del agua. El concepto se utiliza para nombrar al lugar donde las aguas quedan detenidas, ya sea de forma artificial o natural.
La represa o presa consta de una barrera de hormigón, piedra u otro material, que se construye sobre un río, arroyo o canal para embalsar el agua en su cauce. Luego esta agua embalsada puede derivarse a canalizaciones de riego o aprovecharse para la producción de energía mecánica o eléctrica.
En una represa es posible distinguir entre el embalse (el volumen de agua retenido), los taludes (que limitan el cuerpo de la represa), las compuertas (los dispositivos mecánicos que permiten regular el caudal de agua), el vertedero (donde reposa el excedente de agua cuando la represa está llena) y las esclusas (que facilitan la navegación a través de la represa), entre otros elementos.
Las represas pueden dividirse en represas de gravedad (su propio peso es el encargado de resistir el empuje del agua), represas de escollera (con forma de triángulo), represas hinchables y otros tipos.
Existe un debate histórico acerca de la construcción de represas. Por un lado, quienes están a favor afirman que el hombre debe controlar el agua para incrementar su bienestar. Los que están en contra, en cambio, sostienen que las represas son peligrosas (su eventual rotura puede causar la muerte a cientos de personas) e implican grandes cambios sociales (como desplazamientos de poblaciones o la pérdida de sitios arqueológicos) que no se justifican.
La energía mecánica de las represas puede aprovecharse en forma directa, como lo hacían los viejos molinos de agua, o bien indirectamente, para generar energía eléctrica, tal y como ocurre en las centrales hidroeléctricas.
Fuente: definicion.de
Comments (1)
jhojan Pier Castillo - 17 febrero, 2018
Exelente artículo. Me gustaría que pusieran material como fundamento de la ingeniería civil. Gracias