En la actualidad se visitan mucho las piscinas naturales o ecológicas. Estas no requieren de elementos químicos para estar limpias. Este tipo de piscina se mantiene en buen estado debido a las propiedades de filtración que poseen. Su parecido a un estanque es lo que hace este elemento atractivo, especialmente para las personas que les gusta el ambiente natural. Esta se produce de forma natural y con el curso del río que la alimente, o de cualquier otra fuente se regenera de forma natural. Generalmente la decoración de estas piscinas son las plantas acuáticas. Las ventajas de estas plantas es que proporcionan el crecimiento de forma acelerada de ciertos microorganismos que eliminan las bacterias y mantienen la piscina limpia. Cuando en la zona donde se encuentra la piscina descansa el sol, el agua se torna tibia y hace que el baño se sienta más agradable. Para el buen mantenimiento de una piscina natural se deben tomar en cuenta las condiciones climáticas del lugar, incidencias de la luz y de la sombra. Una piscina ecológica proporciona belleza, a la vez genera más respiro natural al lugar donde se encuentre.
¿Qué son las Piscinas Naturales o Ecológicas?
Se considera «piscina natural o ecológica» aquella que no utiliza productos químicos, ni cloro ni sal, para su depuración. Solamente tiene agua natural. Las plantas se encargan de mantener el agua limpia y trasparente.
Una piscina natural o ecológica, es un estanque artificial pero mantenido como si fuera una laguna natural.
La depuración del agua se consigue mediante una serie de plantas y de filtros de arena que eliminan las bacterias del agua y mantenerla limpia de forma natural y sostenible. Conviene recordar que una piscina natural es un micro-ecosistema, es decir, existen una serie de relaciones entre todos los habitantes del sistema y es necesario no alterar esas relaciones para que se mantenga el equilibrio del mismo.
Características generales:
- Es sistema de depuración natural para conservar la calidad del agua en vez de recurrir a productos químicos.
- Es una mezcla de estanque y piscina y además es enriquecedora para cualquier tipo de jardín.
- Evita problemas de irritación de piel, mucosas y ojos producto de los químicos, la creación de un ecosistema equilibrado lleva a cabo por si solo el mantenimiento de la calidad del agua.
- Con una piscina natural no solo posees un lugar para refrescarte y bañarte, has fundado un ecosistema en tu patio o en tu vivienda, que alberga vida, atrae a pájaros y constituye una forma de vida.
La piscina natural o ecológica no es un “invento” de ahora, es una corriente surgida en países europeos (Alemania, Austria, Italia…) y que se está extendiendo por todo el mundo, hasta el punto de que muchas piscinas convencionales se están convirtiendo en naturales, debido fundamentalmente a los problemas alérgicos provocados por los productos químicos.
Ventajas de las piscinas naturales o ecológicas
- La principal ventaja es la de poder nadar en aguas que no tienen productos químicos.
- No es necesario renovar todo el volumen de agua; sólo se repone la que se evapora. Dada la escasez de agua, ésta podría considerarse una ventaja aún mayor que la de no utilizar el cloro en la depuración, puesto que el ahorro de agua beneficia a toda la sociedad.
- No es necesario aplicar productos químicos agresivos.
- El coste es el mismo que el de una piscina natural, pero el mantenimiento es más sencillo. Teniendo espacio en el jardín, es posible adaptar una vieja piscina de cloro a una estupenda piscina natural, para ello habría que rebajar la altura de sus muros, hacer un vaciado en un área perimetral, extender en el nuevo hoyo una lona impermeable para estanques, y colocar las plantas (juncos, nenúfares,…).
- Aumenta la biodiversidad de la zona. Aparte del beneficio para el medio ambiente, este tipo de piscinas van a darle un valor añadido al jardín de una casa, permitiendo imitar a la naturaleza con un diseño paisajístico que además de las plantas acuáticas incorpora rocas, pequeñas cascadas y arroyos de agua. Todo un espectáculo natural para cualquier vivienda, ya que se integra mucho mejor en el entorno.
El funcionamiento de una piscina natural o ecológica
El secreto de una piscina natural está en que la depuración del agua la hacen las plantas, es una regulación biológica, pero en su diseño es preciso hacer una distinción entre la zona de baño (con mayor profundidad), y el área en la que se encuentran las plantas acuáticas, de apenas unos centímetros. En las instalaciones de estos ‘biotopos‘ se hace imprescindible el conocimiento de la relación entre agua, flora, y fauna, pues es imprescindible garantizar la aparición de los microorganismos necesarios para mantener el equilibrio en el agua.
La superficie destinada a las plantas acuáticas tendrá mayor o menor protagonismo según el tipo de piscina, pudiendo tener o no una bomba que haga circular el agua desde la zona de baño a la de plantas, con la intención de facilitar su depuración. El agua luego regresa al vaso de la piscina a través de pequeñas cascadas y arroyos, elementos que hacen aún más atractivas estas piscinas.
La tipología de piscina natural o ecológica más extendida
Es aquella en la que aproximadamente un tercio de su superficie está destinada a zona de regeneración, contando con la instalación de un skimmer flotante y una bomba, con potencia suficiente para provocar la circulación del agua. Este método ayuda a que el agua esté clara y se reduzca la aparición de sedimentos en el fondo del vaso, el cual se puede limpiar con un limpiafondos especial para piscinas naturales.
La piscina requiere de dos zonas separadas. Una es aquella destinada al baño; la otra es donde se encuentran las plantas que se encargan de la depuración. Es necesario que exista algún desnivel para que el agua se mueva, pues es éste movimiento del agua el que acelera la regeneración, como en los ríos. La bomba hidráulica es el único elemento artificial que es indispensable, y que puede convertirse en sostenible también si utilizamos una placa solar para su funcionamiento. Desde su construcción hasta que alcanza el equibrio total pueden pasar hasta dos años, pero se puede utilizar durante este tiempo.
Las plantas para la piscina natural o ecológica
Se utilizan tres tipos diferentes de plantas:
- Las flotantes proporcionan sombra, con lo cual el agua no se calienta tanto y se evita la proliferación de algas.
- Las arraigadas. Tienen raíces en el suelo, pero sobresalen del agua. Descomponen la materia muerta del estanque y la transforman en alimento.
- Las sumergidas. También limitan el desarrollo de algas.
Algunas consideraciones sobre las piscinas naturales o ecológicas.
Una piscina natural puede tener cualquier tamaño, desde una pequeña poza, hasta el de una piscina municipal. Aunque no es aconsejable tener peces, se pueden introducir en una primera fase, con el fin de ayudar en el proceso de regeneración. Pueden aparecer ranas, pero éstas se quedan en la zona donde están las plantas (en el perímetro del vaso de la piscina), su presencia servirá para controlar la aparición de larvas y mosquitos.
Una piscina natural solo se tiene que llenar una vez de agua, aunque necesitará aportes para compensar el volumen que se pierde por evaporación, más acuciada en la época estival, y al menos una vez al año hay que limpiar su fondo. Al ser un ecosistema, no se tiene pleno control sobre él, por eso el agua no es cristalina desde el principio, pero se puede conseguir introduciendo un filtro especial, y la cantidad apropiada de plantas.
https://www.youtube.com/watch?v=EgdjBUWZ6_8
Fuente:
Comments (1)
José Pérez Frazer - 9 diciembre, 2015
Estupenda información e ideas para la construcción de piscinas en lugares donde el agua es escasa, y tener alternativa para el mantenimiento idóneo del agua de la piscina sin recurrir a productos químicos que son un costo considerable y muchas veces causan molestia en los usuarios.