La torre del precalentador [Anecdotario de un ingeniero civil #34]

Continuamos con la XXXIv entrega del anecdotario del ingeniero Francisco Garza Mercado.

El edificio del precalentador del horno es uno de los más conspicuos en las fábricas de cemento: una torre, necesariamente muy alta, aloja las tolvas, ciclones y ductos que ponen en contacto, por gravedad, la materia prima con los gases residuales del horno, precalentándolo inmediatamente antes de pasar por el mismo. En una planta moderna es el que sobresale por encima de todos los edificios y silos.

La gerencia de ingeniería del corporativo cementero me pidió la ingeniería estructural del precalentador de un nuevo horno. Me entregaron planos de un edificio similar diseñado por otros para otra planta, dándome a entender que debía tratar de mejorar el modelo.

Se trataba de una planta de 18 x 30 m9 y altura total de unos 120 m, equivalente a la de un edificio de 35 pisos. La comparación es solo en cuanto a la altura total, pues este edificio era de solo 7 pisos de 17 m de altura promedio cada uno, muy distinta de los 3 o 4 m de los edificios convencionales.

A pesar de su tamaño, su diseño básico era muy simple: imaginen ustedes una gigantesca estantería, con entrepaños de 18 x 30 m, y estantes o gabinetes de 17 m de altura, soportada en 6 postes exteriores y uno interior.

Su estructura también era sencilla, pero muy laboriosa, por estar sus losas llenas de huecos para el de paso de tolvas y ductos. Por especificaciones de esbeltez, sus columnas forzosamente eran de secciones grandes, algunas hasta de 100 x 200 cm.

Creo que mi oficina cumplió bien el encargo, pues pudimos producir mejoras: simplificación de la cimentación, estandarización de las vigas de los pisos, adición de vigas en alturas intermedias para reducir la esbeltez de las columnas, y secciones en forma de canal o viga I –según nosotros–, más eficientes y de mejor apariencia que las columnas rectangulares.

Después de entregado el proyecto y recibido a satisfacción por el cliente, me ganó la codicia y pensé que podía ganar mucho mediante una revisión EV (Engenering Valuation). Les propuse, gratuitamente, un nuevo proyecto destinado a encontrar ahorros pero, en cambio, les pedía un 25% de los ahorros que efectivamente fueran encontrados y aprobados por ellos para el primer edificio en cuestión, y 20, 15, 10 y 5% para los cuatro siguientes que se hicieran con mi proyecto.

El director de ingeniería, buen amigo mío, me contestó muy atentamente que no estaban interesados. Su empresa no acostumbraba hacer, ni pagar dobles ingenierías, y que siempre buscaba la optimización en costo y tiempo en todos sus proyectos y sus obras.

Le contesté que la revisión EV era a las resultas: si les gustaba, si la llevaban a cabo y sí había ahorros; solo entonces se pagarían honorarios, obviamente más caros que en el caso de un simple contrato de diseño estructural.

Era cierto que se necesitaba doble ingeniería: una dada por ellos, entre las que ya tenía (p. ej. la que nos dieron como modelo), y la otra por mi, por mi cuenta y riesgo. Esta última pudiera usarse de inmediato, si así les conviniera, o dejarse para otra planta futura, en cuyo caso el ahorro solo se diferiría… ¿Cual problema?

Me había informado que este edificio costaba alrededor de 2.5 millones de dólares y tardaba en ejecutarse aproximadamente 9 meses. Estimaba que con mi proyecto se ahorrarían un millón de dólares, o más, y alrededor de tres o cuatro meses en la construcción. De resultar cierto, ésta sería una muy buena muestra de la optimización de costo y tiempo que ellos buscaban en sus proyectos y sus obras.

Anécdota 34

De esta ya no obtuve ninguna respuestaLa estrategia para economizar tiempo y dinero, que yo obviamente había mantenido en secreto hasta formalizar el contrato, era muy simple: sustituir el sistema de columnas por un silo. Este podía ser rectangular, como el edificio actual, cuadrado, hexagonal o circular, como mejor conviniera. Las vigas de los pisos serían prefabricadas, metálicas o de concreto, para evitar obras falsas de 17 m de altura. Las losas podrían ser de rejilla metálica, prefabricadas de concreto reforzado o compuestas de lámina corrugada metálica y concreto, a fin de evitar las cimbras.

Con la reconocida ventaja de rapidez de colado con cimbra deslizante, a razón de 0.30 m por hora, el muro podría colarse teóricamente en 17 días, a partir del colado de las cimentaciones, muy simples. La prefabricación de losas y vigas también ayudaba en este sentido. Nuestra estimación, además del tiempo, preveía un ahorro probable en el costo de un 40%, sujeto a verificación por ellos.

Con estas ventajas, no tenía grandes dudas de que se aprobaría mi proposición. Si además se construían cuando menos cuatro silos más (lo cual no era descabellado porque el Grupo acostumbraba repetir los diseños en sus otras plantas) podía recoger una utilidad de 750 mil dólares ¡casi nada!

La negativa del director transformó todo esto en puros sueños y el asunto se olvidó por muchos meses.

Un año después, al hacer el mantenimiento de mis archivos, me encontré los dibujos de ―mi precalentador. Pensando que ya habían perdido actualidad y no era necesario seguir guardando el secreto, se los envié a mi amigo, ya sin ningún compromiso para ellos.

Uno de estos dibujos, el de elevaciones, es el que se muestra en la hoja anterior Los que conocen los precalentadores actuales, que se pueden ver en casi cualquier fábrica de cemento, podrán juzgarlo.

Pero él no lo aceptó… ni regalado.

 

Foto del avatar

Ingeniero Civil, que comparte información relacionado a esta profesión y temas Geek. "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo"

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad