La edad de los combustibles fósiles ha cambiado los océanos de forma espectacular. Lo que muchos no saben es que los océanos absorben aproximadamente un tercio de todas las emisiones de dióxido de carbono de origen humano. Y mientras esto nos ha salvado de cambio climático aún más rápido, pocas personas saben el verdadero efecto que ha tenido en nuestros mares. Las recientes olas de calor, sequías, inundaciones y la enorme cantidad de desechos, son sólo una fracción de las condiciones meteorológicas extremas que se pudieron haber esperado más frecuentemente, si los océanos hubiesen estado cerca para ayudarnos.
Sin embargo, este enorme favor que el océano ha hecho para frenar el cambio climático, ha tenido un costo para su salud. La absorción de dióxido de carbono de los combustibles fósiles ha alterado sustancialmente la química básica del océano. En los cien años o más desde la Revolución Industrial, las aguas del océano se han convertido, en promedio, 30 por ciento más ácida. La acidificación del océano, o «la osteoporosis del mar», como algunos la llaman, pone en peligro los animales como ostras, mejillones, almejas, corales y pequeños caracoles marinos llamados pterópodos que utilizan el carbonato de calcio para formar sus conchas y esqueletos de protección.
Pero no sólo los animales pequeños se ven afectados. El aumento de los niveles de acidez del mar constituyen una amenaza sustancial para la biodiversidad marina, la pesca, la seguridad alimentaria y el turismo marino. La última vez que cambios similares en la química de los océanos pasó a más de 200 millones de años, el 95 por ciento de la vida marina se extinguió.
Las alarmas están sonando. La semana pasada, 2.600 científicos marinos superiores firmaron una declaración de consenso, instando a una acción inmediata para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, a fin de salvar los arrecifes de coral y las personas que dependen de ellos. Pero una y otra vez estas advertencias en la acción dan cero como resultado, y el público sigue siendo en gran parte inconsciente de la cuestión. Debido a que vivimos en la tierra y no experimentan estos cambios químicos directamente, los científicos han tenido dificultades para ilustrar lo que la acidificación del océano en realidad se parece – hasta ahora.
Un artículo reciente publicado en la revista Science por Nicolás Gruber del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich, demuestra una nueva forma de visualizar cómo la acidificación de los océanos afectará a la costa de California en las próximas décadas. En la animación, el color rojo representa condiciones peligrosas para la vida marina, tanto para la saturación de aragonita estatal (izquierda) y el pH (la derecha), y los impulsos representan los cambios estacionales. Si sigues viendo con el tiempo, el gráfico muestra más y más rojo, casi como hay llamas que envuelven poco a poco nuestra costa. Esta imagen es alarmante por decir lo menos, pero afortunadamente hay una manera de detener las llamas se eleven. Si trabajamos para reducir nuestras emisiones de dióxido de carbono drásticamente ahora, podemos detener la marea creciente de la acidificación del océano antes de que sea demasiado tarde, y podemos proteger nuestros mares para las generaciones futuras.
-Traducción del Artículo Origina: «The Flames of Ocean Acidity», por Matthew Huelsenbeck de Julio 20, 2012, vía Scientific American
Comments (2)
adeluna100 - 22 julio, 2012
Mil gracias por la información.
nazareth - 15 mayo, 2014
Excelente .