PATOLOGÍA (V) – Con los 5 sentidos.

Tal vez les llame la atención el título, pero en mi larga trayectoria de estudio de Patología y Rehabilitación, me he convencido de que estos son la mejor herramienta del Patólogo, ir con los 5 sentidos a realizar la auscultación; y con esto quiero decir que un técnico sentado en un escritorio, con toda la documentación, fotos, muestras, datos, etc. que ha recogido otra persona, no puede hacer un mejor Informe de Patología o un mejor Proyecto de Rehabilitación, que el técnico que ha estado en el sitio, a continuación indico ¿porqué?.

Hay datos que no se pueden transmitir fácilmente a otra persona, que a veces en el momento de tomar los datos no somos conscientes de su existencia, pero que nuestra memoria guarda de alguna forma intrínseca y de los que somos conscientes en el proceso de estudio posterior.

Por ejemplo, el sonido, cuando caminamos sobre un forjado de madera, el sonido del mismo puede indicarnos si la madera tiene problemas de podredumbre, de humedad e incluso de ataque de termitas o de otro xilófago, ya que el ruido es diferente, claro que se necesita haber pisado muchos pisos de madera para detectar dicha diferencia de sonido, pero puedo asegurarles que la hay. Cuando auscultamos una estructura de acero, si golpeamos en varias zonas de la misma el sonido metálico que desprende puede que sea diferente, si la respuesta acústica es limpia y seca es probable que esté en buen estado, pero si se detecta un ruido amortiguado es probable que estemos ante un elemento que tenga algún problema.

En el caso del olfato, este sentido nos pueda dar mucha información, ya que la humedad se huele, puede que no aparezca en las fotos, pero se huele y sólo la puedes oler si estás presente, además el tipo de humedad también se distingue, si el origen es de aguas fecales, doy fe que uno se entera. El moho también desprende un tipo de olor característico que permite detectarlo al entrar en una habitación. Otro olor fácilmente reconocible es el de la herrumbre, incluso si ésta está adecuadamente pintada o retenida por la pintura. También se pueden detectar las rehabilitaciones recientes, ya que las resinas y pegamentos, así como las pinturas resuman olores característicos a veces durante varios meses, sobre todo si se trata de lugares poco ventilados como los sótanos o los bajo cubierta.

La vista, es evidente que las fotografías son un documento muy útil en el momento del diagnóstico, pero hay veces que la iluminación ambiental puede realizar verdaderas trastadas en las fotos, así una luz cálida tiende a tornar al amarillo los colores, mientras una luz fría los puede tornar al azul, y la intensidad del flash puede influir dependiendo de la distancia a que se tomen las fotos, en una cámara con flash integrado, las fotos tomadas a distancias entre los 3 y los6 metrostienen valores cromáticos aceptables, por debajo de este rango saldrán generalmente sobreexpuestas y por encima de este rango sombrías; lo que si no podrá cambiar es la impresión visual de quien ha hecho la visita de inspección.

El tacto, la sensación física que tenemos al tocar la superficie de un elemento de concreto, de la laminación de un acero corroído, de una madera en buen estado o de una interiormente carcomida, de la verdadera consistencia de las juntas de mortero de una fábrica de ladrillo, o de la sensación de densidad de los ladrillos o bloques; todos estos son ejemplo de algo que es difícil de transmitir íntegramente a quien no lo ha detectado físicamente.

Respecto del gusto, la verdad es que su utilidad es muy relativa, aunque yo tengo un amigo que si se coloca una muestra de mortero en la lengua, puede decirte si se ha utilizado arena de miga o arena de río, y además con sólo mirar las juntas puede decirte si se han humedecido los ladrillos antes de colocarlos o no, y si rasca el mortero en la junta llega a decirte las proporciones aproximadas de la mezcla de cemento y arena; pero es que este amigo se ha hecho mayor en la obra y eso tiene mucho valor. La verdad es que la experiencia es un grado en esto de la Patología y a veces más de un grado, de hecho yo no me he aprendido aún el truco de la lengua y el mortero, aunque sé que los arqueólogos lo utilizan para determinar si se trata de un hueso reciente o uno milenario.

Bueno espero que este post haya despertado el interés por encargarnos de hacer las inspecciones de patologías nosotros mismos y no encargarlas ya que en todo trasvase se pierde información y la que se pierde puede ser esencial.

(continuaremos con la Patología)…