La manera actual para evaluar la calidad del concreto, en términos de esfuerzo, es la prueba para la determinación de la resistencia a la compresión en especímenes cilíndricos, corazones o cubos de concreto (NMX-C-083-ONNCCE-2014).
La prueba consiste, básicamente, en “comprimir” el espécimen hasta llevarlo a la máxima carga que puede soportar y que se produzca la falla o fractura. De esta manera, conociendo la carga máxima soportada y dividiendo éste dato entre el área del espécimen obtendremos la resistencia del concreto, después se debe hacer una corrección dependiendo del tipo y dimensiones del espécimen para conocer la resistencia real.
Algunas consideraciones:
– El área de contacto de la aplicación de la carga en el espécimen debe ser plana para que la carga se distribuya uniformemente.
– Si se utiliza mortero de azufre para corregir la planicidad, se debe corroborar que la resistencia de dicho azufre cumpla con lo establecido por la norma, así como el espesor de la capa del cabeceo.
– La velocidad de la aplicación de la carga debe apegarse a lo establecido en la norma, ya que una velocidad lenta dará como resultado una resistencia menor y una velocidad rápida una resistencia mayor, obteniendo resultados irreales.
– La veracidad de los resultados es de suma importancia, por lo que la prensa de ensaye debe estar calibrada, verificada y en buenas condiciones de uso.
El personal encargado de este proceso debe estar consciente de la importancia de la prueba. No se trata de aplastar cilindros o cubos nada más. Estamos evaluando un producto que se usará para construir edificaciones donde van a vivir, trabajar o transitar personas, una prueba mal ejecutada o inventar resultados puede acarrear dramáticas consecuencias.
SUMINISTRADO:
El articulo que observo fue suministrado por la siguiente pagina, para mayor información contacte la misma:
- Pagina: American Concrete Pumping Association
Created By: Ing. Nestor Luis Sánchez – Tw: @NestorL
Comments (1)
Edgardo Mosco - 8 marzo, 2018
La descripción del ensayo puede ser actual en tanto esté en vigencia, pero me consta que las recomendaciones son de práctica habitual desde hace por lo menos 36 años. La importancia de que el procedimiento sea estandarizado reside en que los resultados sean comparables, además de dar mayor o menor resistencia o que se aproximen más o menos a la realidad. Los ensayos tienen otra utilidad, además de predecir la resistencia del hormigón en obra a determinada edad y en condiciones normales de curado. En estructuras en que se emplea el pos-tesado, es importante que el hormigón alcance determinada resistencia, ya que se va haciendo en etapas: 60%; 80 %; y 100 %. A veces interesa descimbrar contrarreloj para seguir adelante con la obra, así es que se rompen probetas cada dos horas para no tesar antes de lo correcto. Gracias por permitir opinar.