Es una técnica utilizada en la protección de orillas fluviales y en la estructuración y consolidación de taludes. Se realizan con ramas vivas flexibles de especies con capacidad de reproducción vegetativa que se entrelazan entorno a estacas de madera ancladas al suelo. Las varas vivas deben colocarse de tal forma que los extremos estén bien anclados en la orilla para impedir su descalce.
Hay diversos modos de instalación, los principales son: las empalizadas en diagonal y las empalizadas horizontales sencillas.
La NTJ 12S (Norma Tecnológica de jardinería y paisajismo para Obras de Bioingeniería) recomienda el uso de esta técnica para estas aplicaciones:
- Protección del pie de las márgenes fluviales adaptadas a tramos de cursos de agua con velocidades de la corriente medio baja y transporte de sólidos reducido.Para tramos de cursos de agua con cauces de estiaje inferior a 15m.
- En márgenes fluviales con irregularidades del lugar: presencia de cepas, desagües de canalizaciones, etc.
Esta técnica se complementa con otras técnicas de estabilización con objeto de asegurar y diversificar la margen del río.
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