Las constructoras de obra pública comparten con muchas otras empresas de cualquier ramo de actividad una serie de problemas comunes que condicionan su actividad diaria. Pero en el caso de estas constructoras, existe un problema intrínseco a este sector que les afecta de manera fundamental: el desconocimiento del coste real de su producto.
Cuando a una constructora de obra pública se le adjudica un contrato para la ejecución de una infraestructura, son varios los ámbitos que dicha constructora puede organizar y controlar: el proyecto técnico, la planificación de la obra, la asignación del personal para ejecutar la obra, iniciar la fase de compras mediante la elaboración de comparativos de precios, etc. Todas estas actividades contribuyen a reducir el riesgo de la obra, y ofrecer a la dirección de la constructora unos argumentos sobre los cuales basar su decisión respecto a la conveniencia de realizar o no de dicha obra.
Seguir leyendo en www.admtvodeobra.com
También disponible en el grupo de LinkedIn Administrativ@s de obra