El control del drenaje urbano involucra la gestión del espacio urbano para controlar el impacto de la impermeabilización y evitar la canalización.
Proceso de urbanización.
El crecimiento urbano en los países en desarrollo ha sido realizado de manera insostenible con deterioro de la calidad de vida y del medio ambiente. Este proceso es todavía más significativo en América Latina donde 77% de la población es urbana (47,2% a nivel mundial). Existen 44 ciudades en América Latina con población superior a 1 millón de habitantes (de un total de 388 ciudades del mundo, UN, 2003). Cerca de 16 mega-ciudades (superiores a 10 millones de habitantes) se formaron en el fin del Siglo XX, lo que representa 4% de la población mundial, y por lo menos cuatro de estas ciudades están en América Latina, lo cual representa más del 10% de la población de la región.
Impacto del desarrollo urbano en el ciclo hidrológico.
El desarrollo urbano altera la cobertura vegetal provocando varios efectos que afectan los componentes del ciclo hidrológico natural. Con la impermeabilización del suelo a través de tejados, calles, veredas y patios, el agua que previamente era infiltrada, pasa a escurrir por los conductos de desagüe aumentando el escurrimiento superficial. El volumen que escurría lentamente por la superficie del suelo y quedaba retenido por la plantas, con la urbanización, pasa a escurrir en los canales, exigiendo mayor capacidad de escurrimiento de las secciones.
En la siguiente figura se presentada el efecto sobre las variables del ciclo hidrológico debido a la urbanización. El hidrograma típico de una cuenca natural es aquél resultante de la urbanización.
Figura 1.1. Características del balance hídrico en una cuenca urbana (OECD, 1986)
Con la urbanización son introducidas las siguientes alteraciones en el referido ciclo hidrológico:
Reducción de la infiltración en el suelo;
El volumen que deja de ser infiltrado queda en la superficie, aumentando el escurrimiento superficial. Además de esto, como fueron construidos conductos pluviales para el escurrimiento superficial, acelerando y provocando una reducción del tiempo de desplazamiento. Los caudales máximos también aumentan sus picos en el tiempo. El caudal máximo medio de inundación
Con la reducción de la infiltración, el acuífero tiende a disminuir el nivel de la capa freática por falta de alimentación (principalmente cuando el área urbana es muy extensa), reduciendo así el escurrimiento subterráneo. Las redes de abastecimiento y cloacal poseen pérdidas que pueden alimentar el acuífero, teniendo un efecto inverso al mencionado;
Debido a la sustitución de la cobertura natural ocurre una reducción de la evapotranspiración, ya que la superficie urbana no retiene agua como lo hace cobertura vegetal y no permite la evapotranspiración de los follajes y del suelo. A pesar de esto, las superficies urbanas generadas por las ciudades sufren calentamiento y cuando ocurre precipitaciones de baja intensidad puede generar una mayor evaporación.
Comments (1)
Lucio Talavera - 23 mayo, 2015
Excelente artículo, me gustaría saber si tienes el documento del cual reprodujiste la fig. 1.1 ya que me encuentro realizando una Evaluación del Impacto Ambiental de mi localidad y quiero tener elementos que sirvan de sustento en cuanto a los datos empleados, como en este caso los porcentajes por partida del balance hidrológico de una urbanización. Te agradezco de antemano, saludos desde Michoacán, México