Forma de los terrenos. Una porción de área limitada por determinado número de lados, es un polígono. La forma de los terrenos corresponde a la de los polígonos.
Al contorno constituido por los lados del polígono se le denomina poligonal.
Ángulos de un polígono son los ángulos formados por los lados consecutivos.
Vértices son los puntos de intersección de los dos lados consecutivos.
Diagonales de un polígono son los segmentos de recta que unen dos vértices no consecutivos.
La Fig. 2.1 es un polígono; los lados AB, BC, CD y AD constituyen la poligonal.
El polígono que muestra la figura tiene cuatro ángulos internos; uno de ellos, el ángulo ABC, está formado por los lados consecutivos AB y BC.
Refiriéndonos a la misma figura, el polígono tiene dos diagonales: AC y BD.
Verificación de la forma de los terrenos. Antes de proceder al trazado de cualquier obra es indispensable comprobar si la forma de medidas del lote indicadas en los planos corresponden a las reales obtenidas en el terreno.
exigencia señalada podría parecer innecesaria sino fuera porque en la práctica y con cierta frecuencia se evidencian discrepancias entre lo indicado en los planos y la verdadera forma y medidas de los terrenos. En todo caso, la constatación debe ser de rutina para evitar problemas ulteriores, muchas veces insalvables. Ciertamente, la verificación de la forma y medida de terrenos de gran extensión demanda la intervención de topógrafos y el empleo de equipos de ingeniería; sin embargo, cuando se trata de lotes de reducida dimensión y más aun si son cuadriláteros la constatación es posible efectuarla con implementos simples, tales como huinchas, cordeles y estacas.
Verificación de un terreno que tiene cuatro lados. Frecuentemente los terrenos tienen cuatro lados, es decir, son cuadriláteros (polígonos que tienen cuatro lados). Es conveniente señalar que la forma exacta de un terreno de este tipo no es posible definirla conociendo sólo las medidas de sus lados; es necesario conocer al menos uno de sus ángulos internos o la medida de una de sus diagonales. La Fig. 2.2, pro ejemplo, muestra dos cuadriláteros que tienen sus cuatro lados correspondientes iguales; sin embargo, los cuadriláteros no son iguales.
El procedimiento que describiremos a continuación consiste en medir los lados y las dos diagonales. Desde luego, las mediciones deben realizarse con la mayor exactitud posible, empleando preferentemente huincha metálica.
Teniendo las medidas de los lados y diagonales se procede al dibujo del terreno, requiriéndose de un compás, escalímetro y lápiz duro afilado.
El procedimiento es el siguiente:
a) Dibujar el lado que corresponda al frente del lote, en la Fig. 2.3. el lado AB.
b) Con el compás, tomando como centro el vértice A, trazar un arco de circunferencia cuyo radio, en la escala escogida, sea igual al lado AD (Fig. 2.4-a).
c) Repetir el procedimiento indicado en b), pero tomando ahora como centro el vértice B. Con radio igual a la diagonal BD interceptar el arco anteriormente trazado, determinando así el vértice D (Fig. 2.4-b).
d) Uniendo los vértices A y D definimos el lado AD (Fig. 2.4-c).
e) Haciendo centro en el vértice D trazar un arco de circunferencia cuyo radio sea igual al lado CD (Fig. 2.4-d).
f) Repetir lo señalado en e) tomando como centro el vértice B.
Con radio igual al lado BC interceptar el arco anteriormente trazado, obteniendo así el vértice C (Fig. 2.4-e).
Uniendo el vértice C con los vértices B y D queda definida la forma de terreno propuesto.
g) Comprobar con el escalímetro que la diagonal AC sea igual a la medida tomada en el terreno.
El procedimiento descrito puede ser aplicado a terrenos de más de cuatro lados, descomponiendo el lote en triángulos.
Gracias a:
Comments (1)
adeluna100 - 4 diciembre, 2011
Mil gracias por el aporte.