Hace unos unos 20 años construía una policlínica en una Montaña al Norte de mi País, en una región llamada Jamao al Norte.
Como el almacén del Cemento se estaba agotando yo mismo fui a la Cementera Cibao a comprar una orden de 1000 sacos. Eso lo hice en la Madrugada, exactamente estuve ahí a eso de las 3:30 de la madrugada. Para su transporte contraté una rastra que debía llegar ese mismo día a Jamao.
Durante el día y la tarde no llegaron por lo que pensé que llegarían al otro día. Así que me acosté , cuando a eso de las 4 de la Madrugada el Vigilante nocturno me despertó avisándome que había llegado el cemento.
Los transportistas me dijeron que tuvieron problemas en el camino razón por la que se demoraron tanto. Me vi obligado a supervisar el desembarco dada la hora, pero no me percaté que mientras colocaban los sacos, el polvo de cemento se iba mezclando con el rocío de la noche y el sudor que provocaba estar dentro del almacén.
Cuando se terminó el desembarco, estaba somnoliento así que decidí acostarme sin reparos, debido a que el baño no estaba dentro de la casa de campo donde me quedaba y que a esa hora no había suministro.
Al levantarme lo primero que note fue que mi cuerpo se sentía como cuando te pones una mascarilla en la cara. Casi no podía moverme. Además, cuando me miré en el espejo parecía un fantasma gris con el pelo de la cabeza erizado y duro:
Me di cuenta que había fraguado. Si, había fraguado porque las partículas de cemento que tocaron mi cuerpo se mezclaron con el agua y varias horas después estaba entumecido por la hidratación del gel.
Para poder revertir dicho efecto tuve que enjabonarme el cuerpo y la cabeza varias veces y durante varios días, especialmente en la cabeza.
Lo peor no paro ahí. A los pocos días me salió una fuerte e infernal sinusitis, con extremos dolores de cabezas que por primera vez experimentaba en mi vida (ambos).
Me colocaron unas vendas de sábila con otras cosas y un jarabe casero del campo que en varios días me elimino para siempre la sinusitis. El jarabe sabía a Diablos, pero fue muy efectivo.
Si lo hubiera sabido me hubiera colocado un retardante del fraguado natural como el azúcar, pero como podía imaginarme que el proceso de formación del gel se pudiera registrar en un ser humano.
Comments (9)
Yuri Villavicencio-Fdez - 29 octubre, 2011
Muy buena anécdota Ingeniero, a mi me pasó una vez que me quemé las manos por andar haciéndoles una represa a mis patos-mascota con cemento…Igual, la receta de cataplasma de Aloe… 😛
ivan yañez - 29 octubre, 2011
imaginate lo que sufren los obreros
Rafael Zaga - 12 noviembre, 2011
que buen comentario.
Victor Yuniork Ramirez - 29 octubre, 2011
Esas con de las anécdotas jocosas que pasan en la construcción. Gracias por compartirlas con nosotros, mis saludos Ingeniero. Y no sabia que el azúcar era un retardante natural al fraguado.
Ing. José Cabrera - 30 octubre, 2011
Hola Juniork. El azucar, en ciertas proporciones,lo es. Quiero aclarar que el que fraguo fue el concreto pero por razones de personalizacion ese es el titulo..
José Álvarez - 30 octubre, 2011
Si ves algún día a un obrero tomandose una Coca Cola mientras se está hormigonando, echalo de donde esté, que se tome la coca cola y después que estre… Razón? pues que si se le cae al hormigón puede llegar a parar el proceso de fraguado y comprometer toda la pieza que se está hormigonando, asi que ojo con las latas de refrescos (debido a la candidad de azucares que tienen)
Erick Chagua - 30 octubre, 2011
Ing. Jose, buenas noches me gustaría hacerle una consulta. Se trata sobre elaborar probetas de concreto que obtenga una resistencia controlada de un f’c = 350 Kg/cm2 con un asentamiento de 4″, para esto no se utilizara ningun aditivo. Ademas esta probeta se ensayara a la edad de solamente 18 horas. me gustaría saber como podría hacer para elaborar esa probeta con ese tipo de caracteristicas y alcanzar la mayor resistencia (osea f’c = 350 Kg/cm2). De antemano agradezco su respuesta, gracias.
CivilGeek - 30 octubre, 2011
Si el azúcar el acelerante de fragua… la sal es retardante de fragua?
Ing. José Cabrera - 30 octubre, 2011
La sal yo prefiero echarsela a la comida porque es un alto corrosivo del refuerzo. Ahora bien, si quieres darle una terminacion especial a la superficie de rodadura de un pavimento, esperas a que este completamente colado y nivelado. Si anades sal a la superficie esta la corroera de tal manera (sin danar el acero) que tomara un aspecto de camino antiguo lo cual es muy agradable. No recomiendo que se coma.