Se tienen gran cantidad de factores y técnicas que nos pueden ayudar a mejorar la productividad en una obra, pero talvez la más elemental y natural sea la planificación de la misma. Quizás no dispongamos de los mejores equipos o maquinarias, quizás nuestros sistemas y procesos constructivos puedan no ser los más adecuados y modernos, sin embargo, hay algo que sólo requiere conocimiento, habilidad y disciplina y esto es la planificación.
El PMI nos dice que la gerencia de un proyecto implica la realización de 39 subprocesos 21 de los cuales pertenecen al área de planificación. Si esto es así de claro cabe entonces la pregunta, ¿Qué grado o nivel de planificación tienen nuestras obras?, probablemente la respuesta basada en la experiencia nos dirá que este nivel es muy bajo.
La planificación implica desarrollar diferentes procesos que tienen que ver con:
1. El Alcance, donde se definen los alcances de los trabajos que deberán hacerse para asegurar que el proyecto concluya con la entrega de la obra de acuerdo a sus especificaciones.
2. Los Tiempos, donde se identifican las actividades, se determinan las secuencias, se estiman las duraciones de cada una de ellas y se desarrolla el cronograma de la obra.
3. Los Costos, donde se planifican los recursos, se estiman los costos y se prepara el presupuesto.
4. La Calidad, donde se establece los estándares de calidad que serán aplicables al proyecto y se determina como satisfacerlos.
5. Los Recursos Humanos, donde se identifican y asignan las responsabilidades y los recursos humanos necesarios para trabajar el proyecto.
6. Las Comunicaciones, donde se determina quiénes necesitarán información, de que tipo, cuando la necesitarán y como será entregada.
7. Los Riesgos, donde se identifican los riesgos que podrían afectar al proyecto, se analizan de form cualitativa y cuantitativa, se estima su implicancia en los objetivos del proyecto y se desarrolla procedimientos para reducir las amenazas.
8. La Procura, donde se determina ¿qué y cuánto obtener?, se documentan los requisitos del producto y se identifican los potenciales proveedores.
9. La Integración, donde se integran y coordinan todos los planes del proyecto para crear un documento coherente y consistente. Podemos observar que de estas 9 áreas donde se debe aplicar la planificación, los constructores ponen su mayor atención a lo que concierne a los tiempos y los costos, quizás porque esto son los factores de mayor exigencia e interés de parte del cliente.
Sin embargo, el enfoque tradicional para planificar los tiempos y los costos, se basa en un modelo de operaciones de conversión de los recursos en productos terminados , obviando muchas veces el hecho de que la mayoría de partidas de construcción tienen un componente muy importante de operaciones de flujos o desplazamientos que tienen que recorrer los materiales, la mano de obra y el equipo, razón por la cual frecuentemente ni los costos ni las programaciones de los procesos concuerdan con la realidad.
El desarrollo de este trabajo tratará de concientizar a los planificadores sobre la importancia del mejoramiento en la calidad de los datos de entrada para la programación y costeo, considerando los flujos y espacios durante la ejecución de la obra, de tal manera de evitar lo que se conoce como: “Basura de entrada = Basura de salida”
Comments (3)
Carlos Luna - 9 octubre, 2011
Hola y saludos Julio, realmente muy muy bueno el articulo, Gracias.
Victor Yuniork Ramirez - 9 octubre, 2011
Buen aporte, Julio Montenegro, una correcta planificación y posterior ejecución de la obra, nos evitara algunos dolores de cabeza.
maikol nicolas reyes - 10 octubre, 2011
Excelente aporte!