EL RADAR…II

En algunas ocasiones los aeroplanos y barcos están compuestos por materiales con sustancias resistivas y magnéticas comprobándose que neutralizan o absorben las ondas de radar reduciendo el nivel de reflexión.  Comparando las ondas de radar con el espectro visible este fenómeno equivaldría a pintar el avión con un color oscuro.

La reflexión de las ondas depende de su longitud de onda y de la forma del cuerpo hacia donde van dirigidas. Por ejemplo, si la longitud de onda es menor que el tamaño del blanco la onda rebotara tal como lo hace la luz en un espejo. Al contrario, si la longitud de onda es mayor, la onda se polariza. Si son del mismo tamaño se da el efecto de amplificación o Resonancia.

A diferencia de los inicios, en la actualidad los radares emiten longitudes de onda muy pequeñas capaces de detectar objetos muy pequeños.

Las señales de onda corta (30KHz-30MHz) se reflejan en las curvas y aristas de los objetos tal como la luz lo hace en un espejo curvo. Para estas longitudes de ondas los objetos que más  reflejan  son los que tienen ángulos de 90o en la superficie reflectaba. A esto se le llama reflectores de esquina y es usada de dos maneras:

-Para detectar objetivos.

-Para hacerse invisible o imperceptible al radar.

En otros casos se aplica el cambio de la frecuencia en el tiempo tal como ocurre con el murciélago que según envía el eco y va volando recibe la señal modificada.

El uso de este fenómeno es inmenso, uno de ellos es radar tridimensional que puede ubicar las coordenadas espaciales del objeto. También el radar de apertura sintética que puede fotografiar el terreno.

Uno que parece impresionante es el de banda ancha que puede detectar un ser humano que este entre rocas, escombros o paredes y se basa en que la capacidad reflexiva de los seres vivos es mayor que la de los materiales.