El holismo (del griego ὅλος [holos]; todo, entero, total) es la idea de que todas las propiedades de un sistema dado, (por ejemplo, biológico, químico, social, económico o industrial) no pueden ser determinados o explicados por las partes que los componen por sí solas. El sistema como un todo determina cómo se comportan las partes y a su vez estas, determinan el comportamiento del sistema.
El holismo es la idea de que las propiedades de un sistema, no pueden determinarse con la simple suma de sus partes (o analizando sus partes de forma individual); sino que las partes o componentes deben verse como un todo.
El principio general del holismo fue resumido concisamente por Aristóteles en su metafísica. El todo es mayor que la suma de sus partes.
Se puede definir como el tratamiento de un tema que implica todos sus componentes, con sus relaciones invisibles por los cinco sentidos, pero evidentes igualmente.
Para la comprensión holística, el todo y cada una de las partes se encuentran ligadas con interacciones constantes. Por eso cada acontecer está relacionado con otros acontecimientos, que producen entre sí nuevas relaciones y eventos en un proceso que compromete el todo.
La comprensión de los procesos y las situaciones debe tener lugar desde el propio holos, ya que en su dinamismo, surge una nueva sinergia, ocurren nuevas relaciones y se generan nuevos acontecimientos. Por lo tanto, el todo es lo determinante, aun cuando este reconocimiento no impide que se analice cada caso en particular.
La perspectiva holística implica una superación de los paradigmas para propiciar la figura del sintagma, entendida como una integración de paradigmas. Una actitud sintagmática supone la convergencia de diversas perspectivas, lo que sólo puede lograrse con criterios holísticos.
Aplicando el principio holístico al estudio de la ingeniería civil podríamos comprender, de mejor forma, el comportamiento y efecto de todos y cada uno de los factores (bióticos y abióticos) que intervienen en una obra civil, independientemente de su tamaño y complejidad. Podría comprenderse de manera más sólida y profunda la integración de todos los elementos constructivos, los efectos y consecuencias de determinado manejo de estos. Sería, en resumen, tomar consciencia de todo el proceso constructivo: infraestructura, estructura y superestructura y su integración, con sus posibles impactos al medio ambiente, a la sociedad y a la economía de su entorno, inmediato o próximo.
Comments (3)
Jose Rafael Cabrera Sepulveda - 2 septiembre, 2011
El tema es interesante. Existen situaciones, en que nos vemos obligados a simplificar. Por ejemplo, si analizamos el comportamiento del hormigon, una vision de cada componente no se divorcia al final demasiado de la vision holistica. Fijese que toda la reaccion quimica solo ocurre entre los elementos activos, mientras que los inertes aportan propiedades mecanicas….
Marvin R - 3 septiembre, 2011
Muy interesante,
Yuri Villavicencio-Fdez - 3 septiembre, 2011
Buenas Tardes Amigo Eric. Una definición de ingeniería que he leído por ahí dice que el ingeniero da la solución óptima, analizando el mayor número de variables de un problema. El asunto de la especialización , si bien necesario, hace que muchas veces pasemos por alto algunos puntos de vista que pueden resultar enriquecedores en la solución de determinado problema. De esto también habrá que hablar.