Rozas de Auscultación en Losas y Forjados de pisos de Concreto Reforzado

Esta vez vamos a establecer los criterios básicos para realizar rozas superficiales en Losas o Forjados de plantas de estructura de Concreto Reforzado.

1.- La necesidad de realizar rozas en los forjados de concreto, es la de obtener información de su armado, del recubrimiento y del aspecto que presentan acero y concreto.

2.- El primer criterio que debemos emplear para ubicar físicamente las rozas en un forjado, es escoger la zona donde el concreto sea menos necesario y que además coincidentalmente tiene la mayor sección de armadura, es decir en las zonas de tracción.

Ubicación de la roza en la cara Inferiror de la Losa


3.- Ahora toca definir las dimensiones y posición de las rozas a realizar; para una buena auscultación del diámetro de las barras y de su estado genérico será suficiente con una roza transversal a los nervios de armado de la losa por su cara inferior, de una dimensión equivalente al ancho del nervio y de entre 10 y15 cmen el sentido paralelo al nervio y una profundidad equivalente al recubrimiento más la mitad del diámetro de las barras, esto nos permitirá medir fácilmente el diámetro real de las barras con el calibre o pie de rey o con una regla de diámetros, evidentemente la haremos en el centro del paño de la losa como se muestra en el gráfico. También nos permitirá mediante una prueba de rociado directo de fenolftaleina, determinar la profundidad de carbonatación del concreto y con ello el estado de protección de las barras de acero.

Ubicación de las rozas en la cara Superior de la Losa

4. La posición, correspondiente a la cara superior de la losa, la ubicaremos en zonas cercanas a la viga o zuncho de borde (a una distancia de unos30 cmde su borde interior). Evidentemente se harán al menos dos rozas ubicadas sobre extremos contrarios como se indica en el gráfico, de una dimensión de 25×25 cm como mínimo para poder observar el armado que en ambos sentidos tiene la losa.

5. Deberemos marcar la posición y dimensiones de nuestras rozas con una aceptable precisión, pero ¡CUIDADO! (vuelvo a advertir), no debemos de dejar sin supervisión la ejecución de las rozas, ya que un exceso de celo al realizarlas podría hacer colapsar la viga y parte de la estructura. Nuestra intención es sacar una información suficiente de la viga para poder modelizarla en nuestro estudio, no causarle un daño irreparable.

Recapitulando, La realización de rozas de auscultación, nos proporciona la información correspondiente a la cuantía y estado de la armadura, al espesor del recubrimiento de concreto y su estado; ya sea porque no tenemos esa información en planos, o porque necesitamos contrastarla con los mismos. Siempre se elegirán las zonas donde la pérdida del recubrimiento no represente un deterioro de la capacidad mecánica de la sección de concreto, es decir donde la sección se encuentre a tracción. Recordar que cuidar una ejecución de las rozas no incrementa su tiempo de ejecución en más de un 20%, por lo que merece la pena hacerlo así y no correr riesgos de estropear el elemento auscultado.

Hasta la próxima . . .

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Ingeniero de Caminos Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid - España, especializado en Patología de Estructuras.

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