PRIMERA FICHA DE AUSCULTACIÓN ESTRUCTURAL

La principal idea de generar unas fichas para la toma de datos en obra es la de no olvidarse de recavar toda la información necesaria; en ese sentido hay que generar una primera ficha de carácter general para los datos básicos de definición de la estructura que vamos a analizar.

Es importante incluir los datos del solicitante, datos suficientes para poder contactar en cualquier momento; es importante mantener informado al cliente del desarrollo de nuestro trabajo, se trata básicamente de ser muy profesionales y que el cliente no necesite comunicarse con nosotros para saber como va el proceso del trabajo que nos ha encargado.

Debemos tener también a mano en la ficha los datos de las personas, técnicos o no que nos permitirán acceder a la estructura que vamos a auscultar, de esta manera si nos es necesario una segunda visita podremos contactar con ellos sin importunar al cliente.

En el apartado de los datos generales de la estructura definiremos su tipología, las materiales que presenta y si el estudio se centra en algún subconjunto estructural o si la auscultación es generalizada.

De cara a definir el entorno físico y temporal, debemos tomar datos de su ubicación, uso, edad, Terreno, climatología, ambiente, etc. así nos aseguraremos de tener bien definido el entorno en que la Patología se ha desarrollado y evolucionado.

A manera de tener siempre presente la Estructura que analizamos, tomaremos datos relativos a su configuración Arquitectónica, datos sobre las plantas bajo y sobre rasante, cubierta, casetones y por supuesto su Fachada. Adicionalmente dejaremos un espacio para observaciones que nos permita reflejar en la ficha cualquier detalle que nos llame la atención en relación a la definición Estructural y Arquitectónica, como quien dice lo que nos permite completar la foto técnica de nuestra estructura.

En la parte inferior de esta ficha sería conveniente aludir a los motivos que nos han dado para contratar nuestra auscultación, si somos los primeros en estudiar el tema o si ya ha habido otros profesionales estudiando la situación, por respeto profesional deberiamos de solicitar la información que previamente se ha generado, para asegurarnos de no interferir en la actividad de otro profesional, y sobre todo para salvaguardar nuestro propio trabajo.

En este sentido las perspectivas son muchas, pero la realidad es sólo una, debemos trabajar desde la ética y el respeto a todos los profesionales que han participado tanto en el diseño, como en la ejecución e incluso en auscultaciones previas a las nuestras, es lo que querríamos que otros hicieran con nuestro trabajo en iguales y recíprocas circunstancias.

Por último y de forma escueta debemos de plasmar el estado general sintomático de la estructura, es decir una primera impresión que quedase reflejada y que nos permitirá redactar un informe capaz de retener esa información que puede o no contrastar con nuestras conclusiones definitivas, pero que aclarará dichos contrastes a cualquier técnico o no que no haya podido profundizar en el tema; esto dará a nuestro informe una imagen de desarrollo y de análisis en profundidad, desde la piel al corazón del problema, que evitará dudas en los receptores del mismo.

De forma muy general dejaremos reflejado temas como deformaciones, humedades, procesos químicos detectados visualmente, presencia de fisuración o degradación de cualquier tipo, así como posibles defectos de ejecución fácilmente visibles, e incluso reformas , rehabilitaciones o cualquier actuación que podamos detectar o que nos comuniquen, ya que pueden tener influencia en los síntomas detectados y por tanto ser importantes en nuestra auscultación.

Bueno este ha sido un pequeño vistazo a la primera ficha, que nos servirá para recoger sin mucho esfuerzo pero de forma muy completa los datos básicos que nos mantendrán siempre fresca dicha información. Por cierto, para aquellos que son muy meticulosos, hay una casilla que debemos dejar para darle un código a nuestra auscultación, es la mejor manera de tener siempre ordenada la información, aunque la tengamos revuelta, sería conveniente un código de al menos 7 dígitos, 3 letras que identifiquen la estructura, dos números que marquen el año y dos números que nos sirvan como referencia de orden de nuestros trabajos; evidentemente esto es una sugerencia, cada persona tiene una idea diferente de codificación que se adaptará mejor a su forma de trabajar.

Continuaremos con más fichas y más información válida para realizar un informe preliminar . . .